martes, 4 de agosto de 2009

Remember.

Te borré de mi vida para poder salvar la tuya. Entorné los párpados para hacerme creer que te habías ido, que ya no formabas parte de mi. Y era engañarme a mi misma, porque cuando los abrí, seguías ahí. Y que quieres que diga.. ahora eres vital como el aire que respiro. Respiro para concentrarme y no lo consigo. Puedo soñar, y no lo hago. Porque es inútil mantener viva una parte de ti cuando el resto está muerta. Te miro. Te estoy mirando. Me haces soñar. Pareces feliz. Ojalá lo seas, de verdad. Pierdo el tiempo escribiendo esto, pero evadirme es inevitable, al igual que algunas otras cosas. Estoy cansada. Todas las palabras del diccionario me recuerdan a ti. Canciones, películas, colores te reflejan. Paso horas y horas mirando tus fotos, aquellas que no quemé. Recordando. Me alimento de horas muertas contando minutos. Bebiendo de tus risas y mis anhelos. Suena esa canción y se me tensan los huesos. También me hace gracia ese egocentrismo tuyo. Acabas de sacarme una sonrisa. Bastante pronunciada. Odio la normalidad, y también odio todo esto. Espero que seas feliz. Prometo apartarme si dices que lo eres. He apagado las luces porque así te oigo mejor. Me gusta pensar a oscuras, escribir sin mirar. Esto es patético. No puedo ordenar mis ideas sin escribirlas en un papel, aunque a decir verdad, escribiéndolas tampoco.