martes, 4 de agosto de 2009

Interminable.

Creí durante un solo instante que podría arrojar todo fácilmente a la basura. La verdad, ya estaba acostumbrada a esa monotonía en donde todo por lo que intentas luchar se desmorona en menos de un minuto, y luego tienes que volver a construirlo, pieza por pieza, cosa que se me daba bien. Simplemente.. no sé. No sentía. Algo inhumano dentro de mi había perdido toda esperanza de sobrevivir. Me limitaba a ver como pasaban las horas, las personas, los días, el tiempo.. El sol no solía acostarse pronto y las interminables tardes mudas ennegrecían el cielo, radiante. Hacía mucho calor, y veía mi rostro reflejado sobre la superfície de la pantalla, inmóvil. Me preguntaba que hacía realmente aqui, y si es que de verdad este era mi sitio. Entonces, apareciste tú.