martes, 4 de agosto de 2009

Blur.

Lo extraño dejaba de convertirse en amenaza. Lo inusual en una debilidad. Cada segundo es crucial para la supervivencia. Al acecho de todo lo que rodeaba mis intereses, había algo que no terminaba de encajar. Defectuoso. Raro. Cauteloso. Si aquella era la única de no vivir despierto habría que aprender a jugar con todas las cartas. Aunque el cansancio se me acumulaba en los músculos, debía mantener los ojos bien abiertos. Aunque ya había, hay algo que me inquieta. Algo que al pasar me eriza el pelo de la nuca. Que me hace cerrar los ojos con lentitud y inhalar profundamente en mi misma hasta que se me olvide toda existencia mas allá de lo perpetuo. Aire. Y concentración. Y huelo. Huelo el odio. Y a la rabia con la que me mira. Mezclada con amor. Es una curiosa, muy curiosa combinación...