martes, 4 de agosto de 2009

Dieci-siete


Fue el comienzo. Inevitable. Tangible, quizás. Pero no me arrepiento. Ni de ello ni de nada. Doy gracias,y aunque sigo tan idiota como siempre, tan inestable y diciendo las mismas tonterias, he aprendido. A veces, tienes a una persona en tu vida que puede cambiar tu todo, y no te das cuenta. Alguien de la que realmente no sabías nada, de la que habías prescindido sin mayores problemas hasta ese momento y que sin embargo se apodera de ti, consiguiendo que a partir de entonces nada tenga sentido lejos de ella. Como si fuera tu mitad perdida.